30 de abril de 2012

Publicidad en resonancia.

La resonancia la comprendo cuando me explicó mi mecánico lo que le sucede a las válvulas del pistón cuando subo de vueltas demasiado. Que llegan a un nivel que ya no saben si suben o bajan, si abren o cierran si compran o venden. Y fue entonces cuando por esa expresión en boca de aquel, la analogía, me sentó las bases de lo que todo el mundo en publicidad y marketing sabemos: la gente esta saturada de la publicidad; han entrado en resonancia.
Mejor dicho hemos entrado en resonancia.

Y es que los encargados, los que toman decisiones de que se vende, como se vende y donde se vende están sobrepasados y sólo saben subir el volumen de la misma historia que por cierto ya no se la cree nadie. Y volvemos a lo mismo y se crea lo mismo, y sale lo mismo pero siendo igual que desde siempre, o mejor dicho desde que lo controlan los que mandan. Pudiera ser que lo que hace falta es que ya no manden los que mandan, pero: ¿Cómo?

El tema es el tema, el centro de todo. Un momento de algo pasado que no quiere quitarse para dejar paso a algo nuevo que no sabe como ponerse. 

La credibilidad en Internet: palabras mayores, pues la credibilidad es una cuestión de tenerla o no, y se ha dado a conocer es gracias a dicho medio, más no la catalogo el medio. Parece muchas veces que los profesionales de la comunicación, olvidan las primeras lecciones de su sector: Internet es un medio. no puede tener credibilidad en un medio, puede tenerla o no tenerla un sujeto, o una entidad.

La credibilidad entra en resonancia por el mismo principio que radica en la publicidad: más fácil es mejor. Así el consumidor asimila que lo mejor y más fácil es no ofrecerle credibilidad a lo anunciado.

Y ahora quieren vender sin venderme.

Señores y señoras de la publicidad: utilicen sus herramientas, hagan economía con arte: Ahora son ustedes artesanos, el proceso industrial y la intermediación están fuera de la conductividad humana.




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