Pues estas tres cuestiones van solapando el futuro de nuestra economía. Las familias españolas se están gastando sus ahorros, pero no repunta el consumo: ¿Y esto que quiere decir? Pues que las subidas de cuotas de las grandes empresas, luz, agua, gas, hipoteca, préstamos, tarjetas de crédito, gastos escolares, alimentación y vestir. El ahorro, más bien sale en forma de auxilio por parte de familiares que aún están en posición de ingresar una renta o bien cuentan con ahorros. La inversión se esta vinculando hacia la pretensión de salvaguardar posiciones. Se camuflan en todos los niveles de la economía como inversión cuando realmente son aportaciones para mantener un "estatus" anterior o una posición dentro del segmento que le otorgue un respiro y aguantar.
Y el consumo no se reactiva. En primer lugar porque no hay muchas ganas de gastar, y no hay motivación de consumo a nivel usuario, más bien hay alivio de no haber gastado nada hoy. Se convierte el consumidor en un especialista comparador y cada vez más se hace uso de la información, selección y plantificación de un consumo que no se reactiva desde hace más de 6 trimestres.
Y es que más que hablar de los datos, ahorro, inversión, consumo y paro, sobre su evolución y de las posibles medidas para su mejoría; de las previsiones a futuro y de las expectativas o/y opiniones de los representantes políticos y económicos relevantes lo que tenemos claro y meridiano es los siguiente:
conclusión:
El ahorro no se verá incrementado en España, hasta que se genere renta. A saber que la renta del trabajo no irá subiendo, la renta por alquiler tampoco y la renta sobre el capital no vendrá más bien, el que estaba jugando con la renta del capital lo que hará será dejar de jugar con ese capital y convertirlo en disponible y en parte ahorro: que será disponible según tiempo y cuantía del montante inicial.
Inversión: ya están algunos creyendo que pidiendo dinero para salvar un apremio, lo que hace el bondadoso prestamista es una inversión, más que un préstamo, y esto se asimila en lo público y en lo privado, sin darse cuenta que financiar deuda es el problema y no se alivia hoy con lo que mañana se pueda devolver. Principalmente porque lo que no se puede mantener hoy, no se puede mantener ni si quiera la mitad mañana. La inversión en España es un concepto que desconoce la sociedad, pues las subvenciones, lo publico, y la solapa del ahora pones este dinero y luego obtienes este otro tanto más, como un cambio de nombre de terrenos de rústicos a urbanos; nos hace dependientes de economías y empresas más analíticas y organizadas que la norma española. Y estas empresas (españolas e internacionales) y países saben negociar en la penuria, y si no a saber quien le reclama hoy en día que el establecimiento chino no abra en domingo.....(no venda alcohol, no venda marcas no españolas falsificadas).
consumo: Las economías familiares están deprimidas por la avalancha informativa del fenómeno abisal de conceptos económicos que denotan una situación de incertidumbre hacia hasta donde puede llegar la tiranía de exprimir de las grandes corporaciones (petróleo, gas, luz, banca, telecomunicaciones, grupos de supermercados y grandes empresas) y del sangrado de los impuestos, tasas, multas y sanciones administrativas. Después de los diferentes "atropellos" que le acontecen a cada consumidor en cada mes, y observando que cuando no son las comisiones de un servicio o subida de la tarificación son los impuestos directos e indirectos, y la necesidad de observar como la renta disponible le es arrebata con anotaciones de lineas contables de la cuenta bancaria: no se ofrece como motivador del consumo.
Sin ahorro, inversión ni consumo. Que nos den dinero y que podamos pagarlo (intervenidos, o no conviene que se sepa) y recortar.
Y el consumo no se reactiva. En primer lugar porque no hay muchas ganas de gastar, y no hay motivación de consumo a nivel usuario, más bien hay alivio de no haber gastado nada hoy. Se convierte el consumidor en un especialista comparador y cada vez más se hace uso de la información, selección y plantificación de un consumo que no se reactiva desde hace más de 6 trimestres.
Y es que más que hablar de los datos, ahorro, inversión, consumo y paro, sobre su evolución y de las posibles medidas para su mejoría; de las previsiones a futuro y de las expectativas o/y opiniones de los representantes políticos y económicos relevantes lo que tenemos claro y meridiano es los siguiente:
conclusión:
El ahorro no se verá incrementado en España, hasta que se genere renta. A saber que la renta del trabajo no irá subiendo, la renta por alquiler tampoco y la renta sobre el capital no vendrá más bien, el que estaba jugando con la renta del capital lo que hará será dejar de jugar con ese capital y convertirlo en disponible y en parte ahorro: que será disponible según tiempo y cuantía del montante inicial.
Inversión: ya están algunos creyendo que pidiendo dinero para salvar un apremio, lo que hace el bondadoso prestamista es una inversión, más que un préstamo, y esto se asimila en lo público y en lo privado, sin darse cuenta que financiar deuda es el problema y no se alivia hoy con lo que mañana se pueda devolver. Principalmente porque lo que no se puede mantener hoy, no se puede mantener ni si quiera la mitad mañana. La inversión en España es un concepto que desconoce la sociedad, pues las subvenciones, lo publico, y la solapa del ahora pones este dinero y luego obtienes este otro tanto más, como un cambio de nombre de terrenos de rústicos a urbanos; nos hace dependientes de economías y empresas más analíticas y organizadas que la norma española. Y estas empresas (españolas e internacionales) y países saben negociar en la penuria, y si no a saber quien le reclama hoy en día que el establecimiento chino no abra en domingo.....(no venda alcohol, no venda marcas no españolas falsificadas).
consumo: Las economías familiares están deprimidas por la avalancha informativa del fenómeno abisal de conceptos económicos que denotan una situación de incertidumbre hacia hasta donde puede llegar la tiranía de exprimir de las grandes corporaciones (petróleo, gas, luz, banca, telecomunicaciones, grupos de supermercados y grandes empresas) y del sangrado de los impuestos, tasas, multas y sanciones administrativas. Después de los diferentes "atropellos" que le acontecen a cada consumidor en cada mes, y observando que cuando no son las comisiones de un servicio o subida de la tarificación son los impuestos directos e indirectos, y la necesidad de observar como la renta disponible le es arrebata con anotaciones de lineas contables de la cuenta bancaria: no se ofrece como motivador del consumo.
Sin ahorro, inversión ni consumo. Que nos den dinero y que podamos pagarlo (intervenidos, o no conviene que se sepa) y recortar.
